Construcción de Restaurante en el Volcán Montsacopa

Construcción de Restaurante en el Volcán Montsacopa de Olot

Proyecto de construcción de edificio de servicio y reforma del fortín

Autores del proyecto: Pere Llimargas – Mireia Torras | PAS14 Arquitectos


  1. Precedentes Históricos
  2. Estado Inicial
  3. Obras
    1. Rebajo del nivel interior
    2. Construcción de lavabo público
    3. Construcción del establecimiento
    4. Mejora de Accesos
  4. Conclusiones

Precedentes Históricos

Construo-Co fue la empresa encargada de llevar a cabo las obras de construcción del restaurante, edificio de servicios y mejora del fortín de la ermita de Sant Francesc, en el cráter del Volcán Monstsacopa de Olot.

El Volcán Montsacopa es el más icónico de todos los volcanes que rodean la capital de la Garrotxa, por estar justo en el centro de la zona urbana y haber mantenido su cráter intacto -no fue destruido por ninguna erupción ni colada de lava. Es también uno de los espacios más visitados por los turistas, por tanto la intención de las obras es proporcionar un espacio de acogida y descanso a las personas que suben a su cima. También es la primera piedra del futuro «Parque de los Volcanes» de Olot, del cual el Volcán Montsacopa será el centro neurálgico.

La ermita de San Francesc data del siglo XVII. Fue derribada el 1807 durante la Guerra del Francés (Guerra de la Independencia Española) para construir en su lugar un recinto militar. Fue en ese momento cuando se construyeron también la dos torres de defensa que hay en el cráter. Una vez terminada la guerra el recinto militar fue desmantelado y se construyó en su lugar la actual capilla, manteniendo el muro del fortín del antiguo asentamiento.

El proyecto de remodelación que se ha llevado a cabo propuso situar el nuevo servicio de restauración en la edificación existente semicircular del lado de poniente, en el extremo noroeste del recinto del fuerte y comunicado con la plataforma del fuerte. Este cuerpo semicircular que originariamente y durante su uso militar no estaba cubierto, a partir de 1902 y cuando los usos militares hacía décadas que habían desaparecido, quedó cubierto de tejas cerámicas. Este hecho, igual que el rebajo definitivo de la cota interior de este espacio (1889) están documentados en informes y documentos de la época dirigidos al rector de la parroquia de Sant Esteve, al cual se había cedido la fortificación. La razón de estas modificaciones era la desaparición del uso militar de la edificicación después de cesión del fuerte por parte de los militares ganadores de la tercera Guerra Carlina al recotr de la parroquia de Sant Esteve de Olot, Esteve Ferrer, y en consecuencia la incorporación de la masoveria y de usos más civiles, en este caso concreto domésticos y agrícolas. Debemos remarcar que el volumen cubierto de este espacio se mantiene hasta finales del siglo XX, cuando se abandona y colapsa el techo, reapareciendo, al cabo de un siglo, la formalizacióne imagen primigenia de la fortificación.

Las dos torres de defensa del Montsacopa fueron restauradas en los años ’90 y pueden ser visitadas, en cambio el fortín de la ermita y la ermita en sí tenían muy poco uso y no habían recibido trabajo de rehabilitación destacados en bastante tiempo. Su estado de conservación dejaba mucho que desear.


Estado inicial

La actuación se resume en el proyecto de implantación de un pequeño servicio de restauración dentro del conjunto edificado del Fuerte de Sant Francesc, situado en la cara sur del cráter del volcán. El fortín se encuentra en el lado noroeste del conjunto arquitectónico.

El estado inicial del recinto era mejorable, sobretodo en la zona de acceso (la portalada, el tramo en pendiente hasta el acceso a la iglesia y el pavimento de losas delante de la portalada de la iglesia). Existían cubiertos adosados a la muralla, tanto en el interior com en el exterior, en mal estado de conservación y muy degradados. Por otro lado, la zona del jardín de los masoveros, donde se situa la actuación de rehabilitación del volumen construïdo y su entorno inmediato, era la parte más degradada, con matorrales, mucha vegetación por la falta de mantenimiento, materiales de deshecho de todo tipo y parte de las construcciones históricas que forman parte de la fortificación mezcladas en este espacio descontrolado. Es por esas razones que el Ayuntamiento de Olot quería dignificar el interior del Fuerte y revalorizar socialmente el cráter del Volcán Montsacopa.

Estado inicial del interior del fortín: matorrales y restos constructivos.

Obras

La implantación del nuevo establecimiento de servicios de restauración se plantea como una rehabilitación de la construcción preexistente en el ámbito semicircular de la fortificación inicialmente en ruinas. En el interior del fuerte se ha recuperado el nivel de cota original creando un foso que permite percibir la altura del muro en la reconstrucción del Fuerte del 1875, de esta manera se entiende cómo funcionaban en ese momento las aspilleras y el espacio que hay en la parte inferior. Así pues, la obra pretende poner en valor los restos del monumento y permitir su observación y comprensión desde dentro del recinto, y desde el exterior igualmente. Asimismo se derriban las construcciones auxiliares de levante adosadas a la muralla y también el aseo exterior existente. Para dar accesibilidad al conjunto del fuerte, (iglesia, granja, jardín y servicios de restauración), se propone una rampa en la esquina de la muralla Noreste, muy protegida visualmente por el conjunto arbolado detrás del fuerte, y que abre una puerta en la parte alta de la muralla de levante. Se han incorporado los nuevos aseos públicos de forma soterrada, abriendo un acceso por la fachada poniente de la muralla, accesible para los visitantes del volcán, independiente del establecimiento.


Rebajo del nivel interior

La actuación inicial, como se ha dicho, fue el rebaje del terreno al nivel original que presentaba en 1875 mediante retroexcavadoras ligeras. La única forma de acceder con la maquinaria fue mediante camión grúa por encima del muro:


Construcción de baños públicos:

Excavación bajo muros de la ubicación de los baños

Construcción de los servicios soterrados

Acceso exterior a los servicios

Construcción del establecimiento

La propuesta de obra genera un mirador en la parte semicircular, liberando el muro fortificado de cualquier otro elemento arquitectónico. Se genera una terraza privilegiada aprovechando las vistas panorámicas, de gran apertura, razón por la que originariamente se formaliza y sitúa el fortín en este espacio, buscando el máximo control visual por razones militares. Esta terraza se sitúa encima de este nivel más bajo que el establecimiento con la instalación de una estructura ligera metálica que sustenta un pavimento de madera drenante y que no llega al muro fortificado semicircular dejando un espacio para la percepción del nivel inferior y la altura total del muro.

   

El diseño de la pequeña edificación busca transparencia, inclusión en el conjunto, con la intención de ofrecer visuales de los elementos históricos, y en particular la muralla en toda su extensión, así como una panorámica única de la ciudad y el entorno completo.

Los cierres, simples y mínimos, son de perfilería de acero y cristales transparente de protección solar; hierro con acabado, texturado mineral mate y color oscuro con cromatismo similar a la fusión de tonos de la muralla: blancos rotos de la cal, tostados de la greda y grises del basalto. Este acabado es común a todos los elementos metálicos. La estructura visible se organiza mediante pilares metálicos.

El volumen está cubierto por un techo plano, de mínimo espesor, que vuela protegiendo lo edificado al tiempo lo hace más aéreo. Está cubierto por gredas procedentes del propio volcán. Los cierres son de vidrio y madera, favoreciendo la transparencia y la entrada de luz.

Las instalaciones de extracción de humos, quedan minimizadas por la dimensión de la intervención, dándole salida forzada horizontal por la fachada norte, sin chimeneas visibles.

 


Mejora de los accesos

La voluntad del proyecto ha sido la de mantener la plataforma interior del fuerte abierta, manteniendo libre el patio de los antiguos masoveros, haciendo una conexión con la terraza del establecimiento. Para ello se han derribado dos construcciones auxiliares adjuntas a la ermita, entre ellos un lavabo que nunca se ha utilizado adecuadamente.

También se ha llevado a cabo una restauración del portal de la entrada, con la reposición de los elementos de ladrillo macizo que habían desaparecido, y rehecho o sustitución del resto de elementos, como esquinas, pilastras, piedras de los escalones, rebozados, etc. .


Conclusiones

Con la rehabilitación del entorno de la ermita de Sant Francesc se recupera un espacio que históricamente forma parte de la imagen de la ciudad de Olot y que se encontraba en una situación de abandono deplorable. Durante los últimos meses sin embargo se han realizado varias actuaciones en el volcán entre las que destaca la mejora del camino de acceso por la cantera, rehabilitación de la ermita, consolidación del camino, instalación de bancos y mejora de la señalización .

Con un nuevo edificio de servicios se consigue crear un área de descanso para los visitantes del cráter, tanto locales como turistas, y se revaloriza un espacio muy importante para la ciudad de Olot y la comarca.