Villa Olímpica Banyoles

Participación en la Construcción de la Villa Olímpica de Bañolas

Construcción de 31 viviendas y 48 aparcamientos en la Isla nº5 de la Villa Olímpica de Bañolas.

En 1986 se designa la ciudad de Barcelona sede de los Juegos Olímpicos de 1992 y paralelamente a la ciudad de Bañolas sub-sede olímpica para las especialidades de remo y piragüismo.

En 1988 se redacta un Plan Especial para adecuar el planteamiento urbanístico de la ciudad de Bañolas a la nueva realidad olímpica. La Villa Olímpica se plantea como un espacio que debería servir, obviamente, de residencia para los atletas, pero que después de los juegos quedaría como ensanche residencial de la ciudad.

En total se contempla la construcción de unas 270 viviendas en 10 islas residenciales, que durante los juegos alojaron un total de 1.500 atletas.

Las piezas urbanas eran las siguientes:

  • Dos islas cerradas, al lado de la carretera comarcal. Delimitan con unos patios interiores de planta rectangular.
  • Dos islas abiertas, partidas por la mitad por la Avenida de Cataluña. De esta manera quedan configurados unos grandes patios de carácter semi-público.
  • Dos islas lineales en el límite de la zona de “la Draga” destinadas a equipamiento hotelero.

El Instituto Catalán del Suelo (INCASOL) convocó en abril de 1989 un concurso restringido entre 20 equipos de arquitectos de las comarcas gerundenses. Estos equipos compitieron dos a dos por los proyectos de las diez islas.

Isla nº5: la articulación entre los cuerpos

En la obra del arquitecto Joaquim Vayreda se articulan diferentes cuerpos que establecen relaciones de diversas alturas y alineaciones y se juega con diferentes tipologías de vivienda.

En la intervención se valora el espacio interior de la isla como un patio y luegar de relación entre las viviendas: una pérgola de madera y pilares metálicos separa el jardín de la calle y contribuye a crear este carácter propio de semi-privacidad.

La isla nº5 consta de 3 cuerpos: una banda de viviendas orientadas en dirección norte-sur, otra banda perpendicular a la primera y un bloque de planta cuadrada con planta baja y dos pisos. Las dos bandas tienen cubierta inclinada de chapa pre-calada tipo “sandwich” a cuatro aguas y el bloque cuadrado una cobertura con pendiente único muy suave.

La fachada de los edificios es de obra vista en la planta baja y el resto está estocado de un color claro liso.

Arquitecto: Joaquim Vayreda